Construcción de un mechero de alcohol

El mechero de alcohol es un material de mucha utilidad en el laboratorio escolar. Su principal uso es ser una fuente de calor en procesos físicos o químicos que para llevarse a cabo requieren de altas temperaturas.
Comúnmente se utiliza el mechero de Bunsen con los mismos propósitos, sin embargo el uso de éste requiere de una infraestructura de gas que cumpla con todas las medidas de seguridad para operar. Por lo general las escuelas urbanas cuentan con estas instalaciones, pero no así las rurales.
Por otra parte, a muchos profesores de nivel medio superior nos puede parecer inquietante utilizar mecheros de Bunsen en el laboratorio por el riesgo que implica su uso.

A continuación se muestran los componentes principales de un mechero de alcohol comercial:

Mecheros como el mostrado anteriormente tiene un precio promedio de ochenta pesos mexicanos. Cuando se tratan de actividades grupales, es preciso contar con al menos seis, situación que complica mucho su costo.
Afortunadamente, con un frasco de esos alimentos para bebé comerciales, llamado Gerber, se pueden hacer adaptaciones sencillas que reducen significativamente el costo del mechero, como la que se muestra a continuación. 

Solo es conveniente tomar en cuenta algunas consideraciones aprendidas con la experiencia:
  • El orificio de la tapa debe hacerse lo más pequeño posible de tal manera que la mecha quede bien ajustada, sin posibilidad de desplazarse libremente. Este orificio se puede hacer haciendo pasar un clavo sobre la tapa.
  • La mecha puede ser de cualquier material, pero se recomienda utilizar algodón. Los trozos de algodón extraídos de la bolsa se comprimen y alargan para formar un hilo compacto que posteriormente debe hacerse pasar por el orificio de la taparrosca del frasquito. Con que sobresalga un centímetro es suficiente. La flama producida por este material es de buen tamaño y el material no se consume ni produce mucho humo. Materiales como el nailon y el poliéster no son convenientes porque se consumen al momento de encender la mecha. Otros materiales sintéticos producen una flama muy pequeña que además produce ollín, que a su vez puede ensuciar y percudir el material a calentar. 
  • El alcohol recomendado a utilizar es el de 96°, que se comercializa en botella roja. El de botella azul, de 70° no es recomendable porque tiene mayor proporción de agua y en consecuencia su combustión produce una flama débil y apenas constante. La legislación mexicana restringe la comercialización de alcohol del 96° en las farmacias, sin embargo, puede encontrarse fácilmente en tiendas de abarrotes bien surtidas. 

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